No, no, de fuchibole no, nada. No, no, no, no. Cuando se vea si entramos al mundial o no, despliego todos los hechizos literarios a ese respecto, pero antes, no. Y disculpen la larga ausencia pero es que no tengo PC andando en casa, y estuve entregando cosas de parciales y eso. Y otras cosas. Pero considerando que el tipo trabaja, estudia para ocho materias al mismo tiempo y además ama…
Ustedes saben (porque me conocen, porque leen este sitio web en lugar de estudiar algo o hacer esa cosa para la cual sus empleadores les pagan) que mi salud sabe ponerse bastante precaria cuando quiere. Resulta difícil de creer para cualquiera que que observe mi masculina y muscular figura, y mi gruesa anatomía genital, que yo sea, en realidad, alérgico a los cambios de clima. Pero soy, soy. Soy asmático y muy alérgico al cambio de clima. Y funciono (ya he dicho esto una docena de veces) como una suerte de detector humano de las más breves variaciones climáticas. Puesto de otra manera: vengo a ser una de esas virgencitas (o fragatitas) de plástico mágico que cambian de color y se ponen rosadas o celestes dependiendo de la humedad y la presión atmosférica. Pero con unos pectorales y unos bíceps para nada virginales… jajajaja… mas bien satánicos, como el báculo que oculto debajo de mi falda… jajaja. ¿Entienden? Jajajaja… Si… Estoy seguro de que se entendió.
Bueno, eso. Esta cosa de frío extremo, calor brutal derretidor y lluvia granizante todo junto en menos de cuarenta minutos fue sobradamente percibida por mi organización psico-física y me hizo resfriar, dolordegargantear, delirar febrilmente y otras yerbas. Sumado eso al hecho de que tengo un alumno con gripe achanchonada, bueno, creo que llegó la hora de decir adios a mis sueños esos de –una vez hecho el trámite de la jubilación- salir de madrugada con un tractor y una escopeta a limpiar villas. Si ven que no escribo por muchos años es porque me morí. Y si ven que empiezo a escribir más seguido es porque me echaron del laburo, cosa que aún no sucedió y que me tiene preocupado. En una de esas me echaron pero sigo cobrando por un error administrativo y nadie se anima a decirme que no tengo que seguir yendo a dar clases.
Pero de lo que quería hablarles en realidad es de una nueva situación de las que alteran el equilibrio del cosmos, ustedes saben. Cuando alguien me hace algo que no me gusta y yo no descanso hasta que se la hago pagar. Alguien diría que soy rencoroso y vengativo y que estoy lleno de una sed sádica de sangre sólo comparable a la de dos o tres dictadores africanos, pero ese alguien obviamente no sabe nada, porque los nacidos bajo el signo de Libra somos todos indecisos y armonizadores, o al menos eso dice un calendario que me dieron en el tren. Ya supe vengarme de una panadera estafadora (vean el archivo) y de un heladero estafador (vean el archivo, les digo) y de un mozo parecido a Alfred Molina, y de alguno más, pero ahora le toca a la mina que me atendió en la librería ayer. Y hoy. Para imaginarla físicamente, recurran a una Alejandra Gavilanes pero petisa, rechoncha y muy venida a menos, operada de quistes, con dos hijos, el pelo atado en una cola de caballo florecida, un fibroma benigno no diagnosticado y la expresión de quien, en algún momento de la niñez, fue dejada en un auto cerrado al sol durante un viaje al supermercado que se estiró mas de la cuenta.
Resulta que yo, que soy más especial que muchos, uso lapicera a cartucho, de pluma. Sí, de las que te hacían usar otrora en la escuela primaria. Las razones son más bien caprichosas (mi caligrafía es bella, bella) y obedecen más a la ceremonia y al color carácterístico de la tinta, sumado al hecho de que sólo con una pluma uno puede regular el trazo como Dios manda. Supe tener varias a lo largo de mi vida, más introducido en la docencia me decidí a recuperar el hábito y comprar una que fuese “la titular”. Entré entonces a una librería a la cual voy muy ocasionalmente (y a sacar fotocopias nada más), con la intención a cuestas.
-Tenés esta (una marca Simball de $13) y si no tenés también éstas (unas marca Mapped de $15) que andan muy bien –dijo la mina que me atendió, obviando las Parker de $60 que yo de todas maneras no iba a comprar porque en la puta vida salí con mas de treinta pesos a la calle.
Yo miré y le tuve más confianza a la Simball, únicamente porque el plástico se me hacía más simpático y porque las Mapped eran del tipo “poco serio” o infantiloide: cortas, transparentes y medio infladas con intenciones anatómicas. O masturbatorias. Digo yo, no sé. Qué se yo. Si fuera mina yo lo haría. No sé. No me hagan caso. La cuestión es que la Simball, además, era azul y amarilla. Como Boquita. Como Román.
-Bueno, me llevo esta -le dije desenfundando la billetera. Y pagué.
Ahora, si quieren, podemos adelantar la película hasta la parte en quele puse cartucho, y seguir adelantando hasta ese momento en el que la saqué para tomar lista y le salía tinta por todos los poros, o al menos eso parecía. Pañuelitos descartables mediante, la limpié de todo excedente y la dejé en condiciones de seguir operando. Con las manos manchadas de tinta seca, tuve que repetir la operación dos horas después. Cambié el cartucho (que prácticamente se había vaciado en mis manos) por si acaso, más al llegar a casa (ya de noche, muy de noche) lo mismo sucedió. Desalentado, me preparé para hoy llevarla a cambiar por otra igual, pero que anduviese, o por otra cosa. Y esto fue lo que pasó hoy:
Entra un muchacho apuesto a una librería, y tras saludar amablemente, dice:
Mantis: -Tuve un problemita con la lapicera, no sé que le pasará pero suelta tinta por todos lados.
Dependiente (echando mano de un trapo y un recorte de papel): -A ver, dejame probar…
La dependiente limpia la lapicera y comienza a hacer líneas en el papel.
Mantis: -No es el problema cuando escribe, sino cuando la dejás un rato.
Dependiente (haciendo palotes en el papel, ignorante de que la lapicera de tinta no tiene como objetivo el hacer, precisamente, palotes): -Yo no veo ningún problema
Mantis: -Es lo que te estoy diciendo: lo que es escribir, escribe bien, no hay problemas con el trazo ni nada de eso. Pero ya me pasó eso tres veces ayer, obviamente tiene algún problema.
Dependiente: -Vos me estás diciendo una cosa, pero yo te digo otra cosa, y vos me volvés a decir la misma cosa.
Mantis: Me estás hablando como si fuera un cangurito con síndrome de down en una heladería. (todavía no sé que le quise decir con eso) La máquina que las fabrica escupe veinte de éstas por minuto, una de cada mil sale fallada porque a la máquina de le mueve un milímetro para el costado y bueno, me tocó justo esa. Devolvésela al proveedor: la lapicera está intacta, no se me cayó al piso ni nada. Me animo a decirte que llegué a usarla nomás para pasar lista.
Dependiente (haciendo palotes): A las pruebas me remito. Yo te estoy mostrando que la lapicera escribe.
Mantis (mirando el reloj): -A ver… gracias a Dios mi problema no son los trece pesos de la lapicera, pero tenía que venir para acá de todas maneras y pensé en devolvértela porque no me anda bien. Una lapicera que vomita tinta a los veinte minutos de estar tapada o sin usarse no me sirve.
Dependiente: -Pero si anda bien, no sé que querés que haga…
Mantis (conteniendo las ganas de decir cosas como: “escuchame flaca, ¿tus viejos son primos?, o “A vos de chica te juntaron las vacunas, ¿no?”): -Bueno, entonces, si anda bien, cambiámela por otra igual. Otra idéntica, de cualquier color, de la misma marca.
Dependiente (haciendo palotes): -Vos querés que te la cambie, pero anda.
Mantis (con los huevos llenos): – Listo, no hay problema, gracias igual. Te la dejaría a la lapicera, pero mejor me la llevo para que no se la vendas a otro desprevenido.
La librería (que no es nueva) queda sobre la calle Carlos Casares, en una esquina, justo frente a la escuela nº 37, a media cuadra de la escuela “Hernadarias” donde supiera hacer yo mi secundario. Y ahora es que yo les comento a ustedes las posibles venganzas (algunas son clásicas de este blog), que se llevarán a cabo dentro de algunos meses, cuando todo se haya olvidado. Lo decidiremos como siempre, de acuerdo al procedimiento democrático que nos caracteriza: ustedes votarán y yo luego obraré de acuerdo a lo que diga el “boca de urna”, a menos que me guste más otra opción y termine eligiéndola por decreto.
1) La del solvente. En unos estantes del local (que no es precisamente enorme) hay carpetas descartables, folios y esas cosas. Yo voy, me hago el que miro y le encargo fotocopias de algo al dueño. Mientras éste saca las fotocopias, vacío un frasco que quitaesmalte sobre los folios y carpetas, arruinando toda superficie plástica. Para cuando se dio cuenta, me fui.
2) La de los Kirchner. Ahora que está de moda, bueno sería que yo, aerosol mediante, pintase en la vereda del local algo así como “el dueño de esta librería es un ex-torturador de la ESMA”.
3) Mierda. La mierda tiene ese “no-se-qué” que la hace siempre recomendable. El olor, probablemente. Olor a mierda. Paso bien temprano y le lleno de mierda todos los candados y manijas, las rejas, etc.
4) La de la carta intranquilizadora: Un papel escrito con letritas pegadas al estilo “secuestrador” de las películas. Se me ocurrió la siguiente frase:
“El lado negativo de negarte a cambiarme la lapicera fue que ahora vas a tener que dormir con la persiana baja para que nadie que te cague a tiros en la concha con una carabina, ¿no? Estás marcada, putita, y después de lo que te voy a hacer me vas a pedir que te mate”.
5) La del ácido muriático. Compré un montón de ácido muriático para curar un piso de baldosas de teja pero me da fiaca hacer el laburo. No sé cuantas precauciones de lavado y manipuleo hay que tener antes de usar ese coso que parece ser más dañino que una empanada de ántrax, por lo que imagino que no le haría nada bien a nadie que yo me pusiese a vaciar ese tacho contra las instalaciones del local, entrada la madrugada.
6) La de los balazos. A diferencia de lo que se ve en las películas, lo cierto es que prácticamente cualquier munición calibre 9×19 (9mm) tiene muy poco problema a la hora de traspasar cosas como, por ejemplo, una persiana metálica. Yo paso a la noche y le pego tres o cuatro balazos, cosa de arruinar los cristales de la vidriera y costarles más de trece pesos. Bonus sería darle a la fotocopiadora, supongo.
Voten. Pero la pregunta polentosa del día es: ¿Vieron que hace una semana al medallista-de-oro-olímpico-argentino en ciclismo lo agarró la gendarmería y no sólo lo cagó a palos (junto a sus compañeros) por andar en bicicleta en la autopista, sino que también a algunos les rompieron las bicicletas?
Mmmmm… voto por la de la carta. Se me hace que es jodida pero con un toque artesanal.
Ok, la empleada no era muy amable, ni dispuesta a dar soluciones a tus reclamos, pero como ex empleado de atencion al público, la entiendo, ya que el 75% de los reclamos estan hechos por pelotudos que no saben usar lo que reclaman, el 24% tratan de pasar un error propio por un problema del producto, y el 1% tiene parte de razon, pero no toda.
Quizas tendrías que haber sido más paciente, y esperar a que ella finalmente se de cuenta.
En última instancia, tratá de ir cuando este el dueño y lo hablás con él.
Todas las opciones de venganza me parecen demasiado. La única que me parece una venganza acorde, es la del solvente, ya que le causaria pérdidas económicas en un grado similar al sufrido por usted.
Ay… pienso en la venganza del ácido muriático y me dan orgasmos!!!
Le sumaría la parte de la carta que dice: «ahora vas a tener que dormir con la persiana baja para que nadie que te cague a tiros en la concha con una carabina».
Mmm!!! Ohhhh, Ohhhh!!! Ahhhhh, ahhhhhhhhhhhhhhhh!!!!!!!!
Si, la de la carta definitivamente es la mejor…
Por qué limitarte a una? no pueden ser todas juntas?? Y también dejar el cadaver incinerado de Zangano por ser demasiado civilizado como para no entender a una horda enfadada!
6) La de los balazos toda la vida
Voto por la de la mierda… ponele también en la parte de arriba de la persiana para que cuando levante un cachito nomás, como para ir al baño y vomitar, se le empaste todo el rollo y no saque el olor ni quemando el local.
Un gusto, hace mucho leo tu blog y nunca había comentado.
Saludos!
Para mi la de la carta + el acido, asi saben quien manda!!
Son buenas todas ellas, pero con la de la carta corre peligro que la muy pelotuda lo recuerde. Un plan alternativo seria juntar mierda en varias bolsitas, y mientras le sacan fotocopias va usted escondiendo dichas bolsitas entre los diferentes productos lo mas complicado de hayar posible, abiertas por supuesto, requerira de toda su astucia y agilidad ninja, asi como su temple de acero, pero, para que hablar de sus cualidades inutiles en tiempos de paz. la de los disparos requerira de ayuda politica o dinero para coimear a la cana si es descubierto. Otra posibilidad es variar la del graffiti y hacer pagar al dueño del pronto quebrado local, difamandolo de pedofilo, ya que se encuentra cerca de un colegio este proceso se acelerara mas que el sistema digestivo de una mujer que toma el yogurt del transito lento en forma de enema y tibio.
Por mi experiencia (en que me caguen vendiendome cosas que andan mal y en que me caguen porque no me las devuelven), yo haría todas juntas. De a poquito.
Ah, y no te dijo «probó reiniciando la lapicera», o «están todas las lucecitas de la lapicera prendidas?». A mí siempre me dicen eso en el soporte, quizás te ande.
maty: «Ah, y no te dijo “probó reiniciando la lapicera”, o “están todas las lucecitas de la lapicera prendidas?”. A mí siempre me dicen eso en el soporte, quizás te ande.»
lo que confirma completamente lo expuesto por mi, de que los usuarios son en un 75% pelotudos.
Mmm creo que estoy de acuerdo con el primer comentario de Zangano (el ultimo no lo entendí)
En realidad no me convence lo de dilatar la venganza en el tiempo al punto que ella no sepa por qué le cae esa desgracia. Asi no sirve de lección para sus cortas neuronas.
Yo me aseguraría de que sea una empleada, y le dejaría una queja en el libro, y me quejaria dia por medio por cosas distintas; si no tienen los denuncio por no tenerlo.
si es la dueña ahí lo del torturador de la esma me parece justo; haciéndole saber sutilmente antes de proceder, que se prepare para comprobar en carne propia el poder de un rumor y de la frase «miente miente, que algo quedará.»
la carta! la carta!!
4,5,6 y 2, en ese orden, la carta está genial,lo del solvente es ligth…y lo de la mierda…te ensuciarías vos también, por eso las descarto.
Y me encantássss!!!
La del quitaesmaltes está buena si se trata de quita esmalte de uñas…o si fuera esmalte de uñas mejor…porque la estarías inculpando a la mina ante el dueño…pero dudo que lo puedas lograr…por el olor que despide (delicioso aroma..tan solo comparable con el de la nafta…)
La de la carta de deja super identificado…y vulnerable a represalias…
Consideraste un muñeco budú…podés usar la pluma defectuosa para pincharla en vez de agujas!
mierda de comentario lleno de errores ortograficos =D
Son las 6:35 y el fernet estaba puro….
-carta TE deja super identificado…
-muñeco vudú
¿Pero qué hace con tanto ácido muriático inactivo, aburrido en su casa?. No sabe lo lindo que se lleva el ácido muriático con el zinc, con la cal y con los metales ferrosos…
Y le digo más: el ácido muriático reacciona con el amoníaco haciendo una humareda tremenda (en realidad, es una sal en cristales tan finos que queda suspendida en el aire. Si usted logra que ambas cosas se mezclen dentro del local, van a haber deseado que lo hubiese arrasado Atila, drogado.
Desmesurado para una lapicera de 13 pesos. Para mantener el balance del universo deberías robarle o dañarle elementos por un total de no más de 13 pesos. A lo sumo 15.
pd: no sabía lo del ciclista!
Mi amigo niv: usted nunca ha oído hablar del daño moral. Hasta los 13 pesos usted cubre la lapicera, sin embargo el universo continúa más inclinado que Juan «Corazón» Ramón cantando «Tabaco y Ron». El resto del daño viene a balancear toda la infelicidad que produjo el episodio: el destrozo de la ilusión de tener La Lapicera y que chorree de tinta como si fuera alguna fuente de Alexander Calder, la afirmación obtusa de que el instrumento funciona perfectamente, el tener que soportar a una empleada mogoloide… eso dejaría de rodillas la psiquis de cualquiera. Por como se describe nuestro Mantis, es claro que se trata de una persona sensible y, aún siendo una Columna de Herakles de la Humanidad, una perturbación en su alma es como una perturbación a la Civilización. Si usted tuviera que monetarizar eso se daría cuenta que el único balance posible se lograría arrasando con el cuchitril ese con fuego (y sus ocupantes dentro).
Debería apreciar la humildad y benevolencia de Mantis cuando dice que simplemente quiere llenarle de mierda los candados y manijas.
Yo optaria por una tercera opcion. Le secuestraria a toda su familia y la torturaria salvajemente, obviamente para que tenga mas sentido filmo mientras lo hago, despues le mando el video. Pero eso solo no tiene mucha gracia asi que me le apareceria mientras lo esta viendo (no se como averiguar cuando despues lo pienso ahora estoy medio ebrio), y al estilo swat y bolsa en la cabeza mediante la secuestro a ella tambien y la llevo al mismo sitio de tortura empleado anteriormente (tengo que aclarar luego de la torutura la familia fue asesinada) y la torturaria a ella tambien mientras pongo el video y la jodo con lo cadaveres onda marionetas o algo asi. seria chistoso usar esa birome o lapicera o no se que era para piuncharla o no se.
Sr Mantis, deduzco que somos casi vecinos…Yo estoy en Carlos Casares y Noruega, del otro lado del Acceso.
Por lo tanto, cuando Ud decida llevar a cabo su venganza contra esa gorda energùmena, puede contar conmigo. Tengo un corto trayecto hasta dicho nosocomio.
La opciòn del àcido muriàtico es medio jodidita, el manipuleo no es tan fàcil. Se te escapa un chorrito y?? te cagàs quemando vos (acordèmonos del caso de la modelo infiel, desfigurada x su ex amante)..
La opciòn mierda me satisface plenamente…
Embarrarle de mierda los candados y picaportes es genial!
Puede contar conmigo para la logìstica y planeamiento del hecho..El embarre con mierda lo dejo en sus manos, yo no toco mierda, cuando mucho puedo hacerle de campana y avisar si viene el vigilante.
Ahora si me permite, tengo una inquietud..
Me quedò boyando el temita ese de:»Resulta difícil de creer para cualquiera que que observe mi masculina y muscular figura, y mi gruesa anatomía genital…» Estemm…digo…de pronto…Usted no estarà exagerando? porque, con todo respeto, en èste barrio no se me hubiese escapado de la retina un ejemplar semejante..
Le otorgo en beneficio de la duda…y me boya otra inquietud: usted tendrà dientes?
Pero bueh, ya me estoy explayando demasiado.
Reitero mi buena predisposiciòn y voluntad para ayudarlo en su cruzada.
Cualquier cosita, me chifla.
Che y los de la bicicleta a nadie le importa???
Somos un país bananero como el que más! el campeón olímpico, entrenando en una autopista (con autos que pasan a más del doble de velocidad de la que va pedaleando él), y encima la gendarmería hace lo que hace.
No, si estamos bárbaro…
«Vos me estás diciendo una cosa, pero yo te digo otra cosa, y vos me volvés a decir la misma cosa»
Definitivamente, cualquiera que te diga algo así merece que le pase una cosa horrible.
Una empanada de antrax no vendría mal
Lo que tenés que hacer es comprar un cuaderno, escribirlo de cabo a rabo en una media hora, y volver exigiendo a los gritos que te lo cambien porque está todo lleno. Es obvio que no recuperás lo 13 pesos, pero así le vas a demostrar a la muchacha esta lo que es un reclamo iverosímil. De las venganzas propuestas no me gusta ninguna porque la tipa nunca se entera por qué le pasó lo que le pasó.
supongo que que no se entere es parte de la dulzura de la venganza, y por eso la dilatacion en el tiempo…
Yo le pongo una carta, pero sin lo de la birome.
onda:
Se que te estas comiendo al hijo de la sra del frente de 8 años, y te voy a denunciar por pedofilo. Pero eso seria para el dueño.
para la dependienta seria una cosa así:
Si no fueras mas fea que patada en la cara, tu marido no se estaria encamando con la gorda de la otra cuadra…
la rematas con esto:
» ahora vas a tener que dormir con la persiana baja para que nadie que te cague a tiros en la concha con una carabina, ¿no? Estás marcada, putita, y después de lo que te voy a hacer me vas a pedir que te mate”
no se, sigue siendo muy ligth.
Casares la del laboratorio Glaxo?
yo labure ahi como 6 meses. Que chico es el mundo.
Saludos
la mierda siempre rinde…
en lo posible evita comprar segundas marcas.
prende fuego el negocio, y el de al lado tambien porque deben ser amigos
Acido, preferentemente aplicado con una hidrolavadora.
Tinta también. Sobre la camisa de la dependiente.
Y agua? En cantidad suficiente, en una librería hace estragos. Podría ser tapando un caño o un desagüe pluvial, y esperar la próxima lluvia. El crimen perfecto.
Nada que ver con los comentarios, pero no sabía como mandarte un mail.
Esto te va a gustar, mira que belleza se puede hacer mezclando una diosa y una pistola.
De nada
Hey! vecino! cada cuánto publica Ud.?
Oiga! no es así la cosa, eh?
Vamos…despabilesé y escriba! pssstt…ya me hizo enojar..
Bueh, capaz todavía anda con exámenes y laburo…
Ta bien, x esta vez pasa..
pero mire que ya cambiamos de mes!!!…bueh, me paso un toque x lo de Podeti.
Hasta luegooo…
Aviso que mi comentario no tiene absolutamente nada que ver con el artículo, pero me gusta mantenerlo al tanto de los comunicados: http://www.cracked.com/article/136_5-reasons-you-secretly-want-zombie-apocalypse/
Saludos comandante!
Popina
Mañana publico, ando con problemas tecnicos, temporales y otras cosas. Tengo que sacar el registro de conducir.
Muchos besos y saludos y abrazos.