Dejemos de lado la lipotimia y el “casi-desmayo” que sufrí en el tren al otro día, o el hecho de que –pasada una semana- volver a cagar se me hace tan improbable como el fin de guerra en Medio Oriente, la aparición con vida de Julio López o una Selección Argentina volviendo a salir campeona en un mundial de fútbol. Resulta que en este sueño (que tuve durante la madrugada del domingo pasado), yo estaba caminando a través de lo que parecía ser una estación de subte abandonada, llena de automóviles oxidados, corroídos y casi destruidos por el tiempo. Jorge, mi vecino y padre de un amigo de la infancia, se encontraba allí abajo. Se ofrecía a llevarme hasta casa, cosa que yo rechazaba con una excusa poco convincente pero que no recuerdo del todo. Se sentían olores a crayones Jovi y a humedades diferentes.
Y de repente estaba caminando en una zona que me recordaba mucho a la casa que supiéramos tener en Merlo, esa que nunca terminamos de pagar, o que directamente ni siquiera comenzamos a pagar. La que nos ocuparon y dejamos de pagar, sí. Allí, el camino se dividía en tres senderos, todos ellos idénticos y llenos de juguetes, botellas, latas y demás artilugios, todos rotos. Como si un almacén o kiosco hubiese sido saqueado y sometido al vandalismo casi al punto de la destrucción.
Entonces yo me subía a un colectivo amarillo del tipo: “autobús escolar de película estadounidense”, en el que mis compañeros de la primaria viajaban sin haberse percatado del paso del tiempo. Y se daba vuelta el conductor, y se ofendía, acusándome de haber soltado una flatulencia. Pero yo no había soltado una flatulencia, y pedía a gritos por mi abogado, mi representante legal (ese fue el término utilizado).
Entonces subían los zombis, sí, los zombis. Terribles zombis, que se apoyaban en los asientos y forcejeaban con mis compañeritos de colegio. Y el más grandote de los zombis tenía pinta de suricata o mapache, con la cara marroncita y el contorno de los ojos en un color bien oscuro, como de antifaz malvado. Y yo entonces desenfundaba una pistola, porque por alguna razón andaba con «la 22» encima. Claro, por eso estaba todo llenos de basura tirada: porque habían pasado los zombis. Siempre los zombis.
Mi vieja –porque estaba mi vieja también- , me decía: “Tirale, tirale”. Y yo le tiraba, pero el zombi con ojos de mapache se bancaba los ocho tiritos en la cabeza sin acusar recibo, lo cual no se explicaba, porque se supone que los zombis mueren cuando se les dispara en la cabeza. Y los otros zombis se comían a mis compañeritos, y el chofer (a quien los zombis no se comían porque estaba borracho y resulta que el alcohol en mi sueño a los zombis los lastimaba) lloraba emocionado, porque ellos eran héroes. O al menos él decía que eran héroes sociales. Que los zombis eran héroes sociales.
¡Pará! –decía yo emocionado también, soltando el arma que se desvanecía en el aire. Y me ponía a buscar en el piso del autobús –que estaba alfombrado-, donde había chupetines, medias sucias, vainas percutadas pero de otros calibres y huesitos de pollo. Porque quería regalarle algo al zombi-mapache; quería sobornar al que parecía ser el líder, o al que era por lo menos el más grande, qué se yo.
-Tomá –le decía entonces, levantando del suelo un extraño artefacto-. Esto es para vos y para los tuyos, siempre y cuando te vayas.
El coso ese era una especie de híbrido entre lo medianamente artesanal y lo relativamente tecnológico. Imaginen una enorme pluma de ganso que está adosada a una maquinita de hacer tatuajes, y lleva encima un cartucho (del tamaño de un dedo pulgar) lleno de líquido rojo. El artefacto está encendido, y la pluma gira sin control, como taladrando.
-No entiendo –me decía el zombi-con-cara-de-mapache, que hablaba-. No entiendo y me estoy empezando a poner nervioso.
-Obviamente estás muerto y no sabés nada de la vida –fue mi respuesta-. Lo que sostenés en tus manos no es otra cosa sino “Tjolmnir, el primer y más legendario hemógrafo”. Los hemógrafos son las herramientas que utilizó Odín para escribir sus letras más importantes. La tinta en ese contenedor está hecha con la sangre de una criatura mucho más cercana a la perfección que cualquier ángel; una criatura que nosotros los humanos no conocemos ni conoceremos jamás, ya que los dioses también guardan secretos que se omiten en las escrituras y no se revelan siquiera ante los profetas.
-¿Tenés papel? –preguntaba el zombi.
-No necesitás papel –respondía yo, muy orondo-. ¿Son todos los zombis así de ignorantes? Se ve que comen mucho cerebro pero lo cagan antes de digerirlo, jajajajaja… El hemógrafo es un lápiz de sangre, y como tal, escribe únicamente sobre el aire.
-A ver… -decía entonces el zombie. Y escribía en el aire, en letra imprenta mayúscula, con la sangre chorreando y poniéndose negra a medida que se secaba frente a mis ojos:
TE EQUIVOCASTE FALTÁNDOME EL RESPETO, FLAQUITO. Y AHORA POR ESO CADA UNO DE NOSOTROS TE VA A TENER QUE ROMPER EL CULO. NOSOTROS NO SOMOS ZOMBIS CUALESQUIERA: SOMOS DE LA FUNDACIÓN “RIGOR MORTIS POR EL ORTIS».
Por suerte me desperté antes de que lo sofisticado dejara paso a lo alevosamente carnal. Contado así es gracioso, pero no me parecía tan gracioso en ese entonces.
Es que mi pobre madre iba a presenciarlo todo, y los zombis eran como cuarenta.
Permiso…
Que manera de hacerme reir por favor!!!
MUY BUENO!
Ah claaaaaaaaaaaro, y no te linkié.
Venís en la próxima tanda.
Fue un día medio abrupto el sábado, te podrías haber acercado más rápido así evitabas mi evaporación. :P
(Quién eras? ahora tengo la duda!!)
Jess: No cagar vale la pena.
Bater: Yo era el que era, Bater. Y sigo siendo el mismo. Pero estaba de jeans y sentado en el medio, al fondo, si le sirve de referencia.
La fondiú de queso no tiene ni un cuarto de la culpa, y usté lo sabe, lo sabe bien, Mantis.
¡Impresionante y loco! Sobre todo porque se supone que los zombies no conversan ni razonan, en fin, una suerte que despertarás de la pesadilla antes de que se te convierta en sueño. Saludos.
Muy bueno, es dificil, saber que tu vieja ve como pasa eso. Talvez si estabas solo te aguantabas :P
Loquisimo.
Saludos.
El Turi
Espero que no haya sido ud. el de lentes oscuros, gorra y cara de mafioso que me miraba fijo.
De haberlo sido, ud. me dio cosita, sépalo.
Godsize: Sí, si que tiene. Tenía una sed, a la madrugada, que ni te cuento.
El Profe: Ponele.
El Turi: La vieja es la vieja.
Baterflai: No, nada que ver. Yo tengo cara de nene grande, o de pelotudito, si se quiere. Pregúntele a Podetti.
¡Buenisimo! La verdad que me reí en demasia.
Saludos desde el sur
Que buena excusa para emborracharse!!!!!! La próxima vez que me ponga en pedo, digo que es para que no me coman los zombis !!!!!!!
jajajajajajajajajajajajajajaja que grande !
don mantis q sueño loko, es la primera ves q te escrivo pero hace mucho q vengo leyendo muy bueno ya sea en cuando son cosas q me hacen reir como loko o cuando son cosas jodidas, en fin siga asi.
PD: falto q aparesca la armada damospeniense a rescatarlo jeje
DIGANMELON: no se si sera la mejor escusa pero la voy a usar este sabado jeje
Mantis, el Urban Dead nos está cagando la cabeza.
Alguna vez le comenté de ciertas sinfronías que hemos tenido a la distancia y en el tiempo, aun sin conocernos. He aquí una de ellas.
Anoche hubo mucho viento en mi ciudad y dos zombies se peleaban en el techo de mi casa. Yo me preocupé porque no recordaba haber extremelyheavilybarricado la puerta del pasillo exterior. Uno de los zombies, haciendo uso de una habilidad asombrosa para mí, se había colado a través de una ventana y caminaba por el comedor de mi casa con paso endurecido. Por suerte pasó de largo la habitación en la que estábamos durmiendo mi mujer y yo, y se dirigía al cuartito del fondo. Ese cuartito que no tiene ventanas. Eso último me preocupaba, porque -dado que ese zombie había entrado por una ventana- no tendría por dónde salir, y se quedaría allí para siempre o volvería a intentar por las otras habitaciones. De todos modos, yo recordaba que nuestros HP eran 60 (Habíamos comprado Body Building) y, por lo tanto, no era tan fácil que nos matara un zombie solitario mientras dormíamos. Entonces aparece Mauro (un amigo) con una camisa salmón y me explica lo difícil que es vivir siendo dominado por una fuerza superior. Entiendo, gracias a esas palabras, que los zombies son esclavos teledirigidos por otros seres.
Me desperté por el grito ahogado de uno de los zombies. Mi gato Tiziano estaba en el techo de casa, peleándose con otro gato en medio del viento. Y aullaba como zombie.
Bueno evidentemente son unos cuantos los que se pasan con el juego en cuestion y asi les queda el «marulo»…a mi me paso una vez que estaba enfermo con un juego de motocross…de esos que estaban en las salas de videojuegos o «fichines» que se manejaban con un manubrio real……….me la pasaba sentado en esa moto horas y horas………a decir verdad corria con la suerte de tenerlo en el living de mi casa ya que mi viejo era dueño de una sala de videojuegos y siempre habia algun video en casa que el viejo traia….la cosa es que durante 3 o 4 días me enferme jugando a la bosta esa porque siempre me faltaba muy poco para terminarlo pero nunca podia llegar……..a tal punto que una noche me la pase completita jugando y jugando y mi vieja se levanto a las 7 para llamarme porque tenia que ir a la escuela y el nene nunca se había acostado…..bueno la enfermedad fue tal que estuve 4 días seguidos soñando con la moto dando vueltas en la cama como un loco….me imagino que hasat habre tenido las manos en posicion de manejo mientras dormia…….al 4to día soñe que llegaba al final terminando el juego…….al levantarme lo primero que hice fue ponerme a jugar y finalmente llegue a la meta……por supuesto esa fue la ultima vez que jugue.
Estuve mucho tiempo soñando con el DOOM y que yo era el heroe,claro.Pero nunca mezclé nada sexual con esos monstruos,que cosa mas rara.
PD:Este evil monkey si que tuvo suerte cuando era chico.Es el sueño del pibe que tu viejo sea el dueño de esas maquinas.En el juego de la moto se me fue todo el dinero de mi niñez.Hasta el dia de hoy cuando conduzco a toda velocidad sigo imitando la musica en voz alta de ese video,sinonimo de carrera, para que mi mujer se asuste.
Fantástico Mantis, sobre todo en la parte en que usted quería garcar al pobre zombie.
“Tjolmnir, el primer y más legendario hemógrafo!»
Sublime :)
No se le ha ocurrido subir a los bondis a vender cosas?
Profe: Saludos.
Diganmelón: Pero eso era en el sueño… en la realidad a los zombis se los mata o se muere.
Shugo: Ah.
Ekeko: Si, soy una joya.
Mux: Si arriba había dos zombis peleando entre sí, puede ser que:
-Uno de ellos sea un sobreviviente que prefiere invertir los AP´s en algo más practico que andar caminando en busca de un revive point.
-Ambos estén débiles y dejándose matar entre sí a propósito para ganar XP´s y no permitir que los mate un sobreviviente.
En cualquier caso, tenga cuidado. Y saludos a Mauro.
Evil Monkey: Uuuhhh…. que linda niñez la suya. Pero en serio, que envidia.
Cristianpis: Hasta los villanos son héroes cuando cuentan la historia.
Facundo: Hace cosa de dos meses anduve leyendo un libro de mitos nórdicos, será por eso.
don mantis:nada que ver con el tema, pero ud q tiene cierta gama de humor no le copa petter capussoto? si no sabe lo que es mirelo q seguro le va a interesar es todo lo contrario a tinelli y su circo romano
Jorge Mux, me cagaste lo que le iba a decir a Mantis…
Perro volviendo sobre los traumas causados por el sueño, debo decirles que no toco un videojuego como la gente desde febrero de 2005, cuando se rompió la Playstation 1, y he soñado de todo, desde ir a la casa de un amigo y no me deje jugar, hasta encontrarmela reparada y flamante esperando que la use, y despertar recordando que mi hermano la vendió (cabe aclarar que era suya)
Si a Mantis le gusta capussoto se me cae un idolo…
hola mamboretá! cómo le va, tanto tiempo? un abrazo.
Ekeko: Me cayó bien las primeras veces, ahora me tiene un poco podrido, a decir verdad. Y creo que Tinelli con su circo romano es más auténtico y -si se quiere- más noble que otros. Además, los «bailandos» y «patinandos» son la mejor forma de ver preciosas yeguas de culos terribles sin que se te tilde de sexópata pornógrafo.
Mercedes: Arréglela aunque no la use, no joda.
Negro: Ni tanto, ni tanto.
Cuti: Abrazo para usted, señor. Vuélvase sedentario, que es muy difícil llevar la cuenta de sus blogs vigentes. Yo me quedé en «mola, mola» y al único que encuentro siempre atendiendo el boliche es a Angus.
Saludos.
Mucho Urban Dead Mantttttiss!!!!!!!!
Jajajjajjajajajaa
De todos modos, y con respecto al tema….que pasaría si algún día realmente hubiera zombies, como en la peli de Exterminación, y encima es tan terrible que sólo con la saliva te contagia…
¿¿¿que onda???
¿¿¿Qué onda con el Urban???
Y si nos matan a todossssss??!!¿!?!¿?!¿!?!¿?!!
Perdón, estoy paranoica…me tomo un vinito y vuelvo.
no puedo mantis. Tengo quir y volver, sasí. Ahora estoy en ese que le aparece, vaya uno a saber por cuánto tiempo. Pero es bueno saber que hay cosas buenas que se mantienen, por ejemplo ud. acá.
Mi estimadísimo:
Heme aquí resucitada.
Una resurrección más y van….
Cualquiera diría que tengo 7 vidas como los gatos, pero semejante comparación quedaría desprolija y no me haría justicia.
Lento pero seguro, adjunto a la presente mis más sinceras felicitancias y los mejores augurios por su reciente enlace.
De todas formas, y aún a riesgo de ser molida a garrotazos por su flamante sra. esposa… le mando unos besos.
PD: Deje de comer esas porquería que después me sueña feíto.
Sasa: A usted la matarán, yo soy de los que se salvan.
Cuti: You wanna go where everybody knows-your-name!
Cruella: Usted béseme y después vemos.