Es doce o trece porque no conté la versión final. Y faltan muchas (Laura Ubfal, o Ubjfal, o como se llame, y la esposa de Vicentico, por ejemplo), pero no tengo tiempo de seguir. Alguna vez hice un top “algo” de mujeres hermosas y un top “algo” de futbolistas feos, revisen el archivo. Pero la belleza no siempre tiene que ver con el latigazo de las hormonas, o el llamado de la carne. ¡Para dejarlo por escrito, les ofrezco aquí y ahora, ya, el Top “algo” de las mujeres menos alentadoras que a veces aparecen en la tele y no, no, no calientan!
Kirsten Dunst. What the fuck happened to your face, you… dirty goblin woman? Pensar en Kirsten Dunst a la hora del sexo es como pensar en Roberto Ayala a la hora de patear penales. Seguro, sí, podría hacerse el trabajo, pero lo más probable es que siempre haya mejores opciones a la mano y que uno no deba llegar a esa instancia. Lo más triste es que en algun momento -cuando ví «Jóvenes suicidas»-, creí que era linda. Sólo Dios sabe lo que puede haberle ocurrido. También parecen habérsele derretido los senos. En una de esas se murió, pero habría sido más efectivo que la mantuviesen andando por la playa como al tipo ese de la película, con anteojos negros y bigotes. Bernie, no me salía el nombre.
Valeria Mazza. No tiene pechos, en serio, yo tuve la suerte de conocerla durante una experiencia gastronómica en el restaurante de un cómico televisivo. Muy bonita en su rostro, piernas muy largas, qué se yo. No da, perdoname pero no da. Si por lo menos tuviese algo de actitud, todavía… pero no da. Y a todo eso (la falta de busto es un “todo eso”, si consideramos que un hombre no debe aparearse con una hembra con menor busto que el propio) habría que sumarle el hecho de que no para de tener hijos. Tener sexo con ella se me hace poco atractivo… en otras palabras: a esta altura del partido, introducirle el pene debe sentirse parecido a golpear el interior de uno de esos triángulos que las mujeres usaban antiguamente para avisar a los vaqueros que la comida estaba lista. Y no parece muy dispuesta a detenerse, por lo que imagino que la única forma de anticoncepción que funcionaría sería ponerla patas para arriba y llenar su vagina con cemento.
Maggie Gyllenhaal. Lo primero que se me ocurre para decir es que tiene cara de dibujo animado de tortuga triste… lo segundo que se me ocurre decir es que es horrenda y absolutamente anti-estimulante. Dios mío, creo puedo sentir la bilis subiendo a través de mi garganta. En el espacio que hay entre sus ojos se podría estacionar un remis. Soy uno de los hombres más heterosexuales de la tierra, y así y todo podría hacer una lista con por lo menos cinco tipos que estaría dispuesto a besar antes que a esta mina. Supongo que la única que le queda es rezar, pero la verdad es que rezar no modifica sustancialmente el aspecto, tamaño o proporciones de nuestro cuerpo. De lo contrario, yo habría terminado el tercer año del secundario llevando un socotroco cuyo tamaño habría oscilado entre el de un caballo y el de otro caballo, pero mítico y súper gigantesco.
Sarah Jessica Parker. Muchos dicen que es pura sensualidad y sofisticación, y yo creo que lo dicen a propósito, nomás de maldad. La mina parece un flamenco cagado a tiros. Yo, vestido de mujer, debo quedar más lindo. No, en serio, mirá esa foto… uff. Diablos, que difícil resistirme. Pará, pará… a veces me pongo a pensar en ella y me falta el aire. Para que me entiendas: me calienta tanto que cuando empecé a escribir este artículo no tenía ninguna intención de sacarme la ropa, pero ¡Oh! Ya está en el piso… El otro día ví un capítulo de la serie de televisión en la que aparece y la mostraron caminando en bombacha dentro de su habitación. ¡Para qué! Tuve que salir media hora a dar un par de vueltas a la manzana caminando con las manos en la cintura para tranquilizarme.
Marianela, no se el apellido. Yo le digo «Cara de Chancho». Marcelo Tinelli no tiene tiempo de venir a despertarme todas las mañanas con una sucesión de latigazos en los testículos, y por eso hizo lo segundo peor que se le ocurrió para torturarme. No se ustedes que dirán, pero presenciar la filmación de una película porno protagonizada por esa cosa gorda y horrible que salió de la última edición de “Gran Hermano” me obligaría a volverme homosexual, sólo por principios. Tiene pinta de ser ese tipo de mujer gorda que cree que “correr” es algo que se hace solamente cuando llueve o te persiguen los zombis. Y no me vengan con que es una mina común, porque las minas comunes no son tan feas, en serio. Esa cara, por el amor de Dios, esa cara… Además, parece retrasada: creo que el hecho de que pueda dar dos pasos en un escenario sin caerse y desnucarse es un logro humano sólo comparable con el triple by-pass. Y a menos que tenga pensado acompañar esa estupidez con buenas piernas y una cara de trola como la de Rocío Marengo, nunca va a tener como llegar a mi corazón, que viene a ser un jardín repleto de ponyses, arcosirises y nubecitasas, cabe aclarar.
Nicole Kidman. Estuvo casada con Tom Cruise, un hombre que no sólo es gay sino que también cree en que el origen del universo tiene que ver con shogunes guerreros del espacio exterior que son atrapados en prisiones dentro de un volcán y que al morir se adjuntan con almas humanas. Eso debería bastar para desalentar a cualquier hombre, porque que esté loca es una cosa, pero que sea una loca aburrida y asexuada es bastante desalentador. A menos que se haya pasado los últimos años jugando a ser la reina del bukkake con sus amigas del country al más puro estilo Nora Dalmasso, creo que todos estaremos de acuerdo en que Nicole Kidman es muy linda para los diseñadores de moda pero también una frígida comprobada que calienta menos que la foto de un juego de cubiertos en una revista.
Paris Hilton. Por alguna razón no es tan espantosa como la hija de Lionel Ritchie, quien es prácticamente una suerte de chupacabras mutante, pero así y todo me desalienta. No deben haber filmado su parto, no creo que hubiese cinta, memoria o dispositivo físico capaz de soportar semejante ofensa en aquellos días. No tuve oportunidad de ver el video pornográfico que hizo con uno de sus tantos hombres, pero la verdad es que no me muero por hacerlo. Desnuda debe ser tan estimulante como lo sería un Jorge Lanata en bikini jugando a ahogar gatitos en una palangana transparente llena de agua hervida. Temo quedar parapléjico ante una visión tan poco recomendable. Me dirá alguno que se calienta con ella al pensar en cuan atorranta es, pero lo cierto es que para eso Dios inventó a las prostitutas.
Nazarena Velez. Un claro ejemplo de que los mandriles también pueden desarrollar cierto grado de anorexia demente cuando pierden su batalla contra el botulismo. Si alguien pusiera un arma contra mi cabeza y me dijese que debo masturbarme pensando en ella, más le valdría ahorrarse la saliva y vaciarme el cargador encima. Alguno de ustedes dirá que podría salvar mi vida usando mi imaginación, pero yo soy un hombre casado, fiel y monógamo, y pedirme que use la imaginación para otra cosa que no sea este blog sería como pedirme que construya una cabaña de troncos. O sea: sé que hay gente que lo hace, pero yo no sabría por donde empezar. Lo más curioso es que la revista Playboy de Argentina la llevó a su tapa en una ocasión… ¿Se supone que una generación de doce-añeros desorientados va a tener que masturbarse contra eso? Nazarena es tan sexy como el velorio a cajón cerrado de un recién nacido. Mención especial para el cirujano plástico operó sus pechos y que en lugar de las siliconas le puso dos bolsas de menudos de pollo. Debe haberse ahorrado usted un dineral, señor. Mis respetos.
Tori Spelling. Recuerdo tener diez años (quizá menos), estar haciendo zapping con el control remoto y ¡zás!, cruzármela accidentalmente en un episodio de Beverly Hills 90210. En ese momento, no tuve duda alguna de que me encontraba ante la mujer más fea del mundo. Y hoy no ha cambiado mucho mi impresión al respecto. Archi-millonaria, pero no calienta, no. Y cuanto más envejece, más fea se pone. Realmente, no puedo imaginar a hombre ninguno buscando un poco de sexo con ella. Cualquier persona, hombre o mujer, tendría sexo con cien humanidades elegidas al azar desde la guía telefónica, antes que con ella. Tiene un rostro tan masculino que si alguien me dijese que es hija natural de Superman y un oso hembra, yo lo creería.
Florencia de la V. Ya sé lo que van a decir: que no cuenta en la lista porque no es una mujer. Y que en la foto parece Conan el Bárbaro después del ébola. Pero bueno, es un travesti y se viste de mujer, por lo que imagino que quiere ser tratado igual o peor que cualquiera de las anti-calentura de esta lista. Y no me calienta porque tiene un pene, lo cual debería ser razón suficiente para cualquiera. Más que suficiente. Y yo no discrimino a los homosexuales o travestis, pero si Florencia de la V me diera un beso en una mano yo me cortaría el brazo, lo quemaría, guardaría las cenizas en una caja fuerte sellada y luego tiraría la caja fuerte en el interior de un volcán.
Amy Winehouse. Discos que no me interesan con música que nunca voy a escuchar. Y droga, droga, mucha droga. Enamorarla sería más o menos lo mismo que tener sexo con un Charly García depilado a la cera caliente. Me enteré ayer leyendo las noticias de que incluso está empezando a usar pañales cuando sale a la calle, de tan arruinada que está, por lo que viene a ser -sexualmente hablando- prácticamente el antónimo de Megan Fox, la chica de Transformers, que se me hace perfecta (les dejo a ustedes el buscar imágenes de esta preciosura). Presumo que cualquier hombre que tuviese sexo con Megan Fox podría ser violado por un tigre con SIDA al tiempo que se agarra el pene con la puerta del auto y aún así estaría en condiciones de decir que ese ha sido el mejor día de su vida.
Romina Yan. La Tori Spelling argentina es, para mí, la primera indiscutida en la lista. Miren lo que responde en una entrevista que le hizo la revista Para Ti, cuando se le pregunta acerca de sus trastornos alimenticios y la reconciliación con su cuerpo a través de la cirugía estética:
“Yo me reconcilié con mi cuerpo, pero la anorexia sigue latente. Es que una vez que se te distorsiona la imagen, es muy difícil que vuelvas a verte en el espejo tal como sos: vivo encontrándome defectos. Porque, encima, busco la perfección.”
Jajajaja… que moral que tiene la hija de puta. Damián de Santo es más linda mina. Reciclemos la analogía utilizada con Florencia de la Vega, e imaginemos que Romina Yan me agarra de la mano. Ese sería el fin de mis erecciones, para siempre. Aún si estuviese agarrándome para sacarme de las fauces de un cocodrilo, yo tomaría una rama y trataría de golpearla en los ojos hasta que me soltase. Luego, mientras el cocodrilo me arrastrase hacia el río y se comiese mis piernas, mis últimas palabras sobre la Tierra serían: “Oh… mi Dios… que asco… ¿Por qué… por qué permitiste que me tocara?”